Las aiptasias son una familia de anémonas de fácil reproducción y expansión en forma de plaga.Son introducidas junto a la roca viva y en muchas ocasiones junto a los invertebrados sésiles que adquirimos de forma ornamental. Presentan una potente toxina capaz de dañar a otros invertebrados de forma sería e incluso representan un potencial peligro para pequeños peces a los que pueden atrapar y devorar.
El control de su expansión se vuelve muy complicado siendo necesario recurrir a acciones combinadas de control químico, a través de preparados en forma de ácido, o acciones biológicas a través de animales especializados que tengan a estas anémonas como parte de su dieta natural.
Dentro de las acciones químicas la más efectiva es la de inyectar o poner en contacto con el animal diferentes compuestos comerciales a base de ácidos. Estos compuestos son aplicados a través de una jeringuilla, tratando de alcanzar la zona central, donde presenta los órganos vitales la anémona. Este método bien aplicado es totalmente eficaz. La producción de quemaduras parciales en los tentáculos de las anémonas genera la contraindicación de una reproducción más rápida de nuevos individuos.
El control biológico es la otra alternativa pero también presenta cierta problemática. Las aiptasias de gran tamaño necesitan predadores también de gran tamaño siendo inexpugnables para pequeños animales controladores naturales. Estos animales de gran tamaño representados por peces mariposa del género Chaetodon. La dificultad se presenta en la mala aclimatación a la cautividad que tiene la especie y que suele generar su muerte en la mayoría de los casos aunque se adapte temporalmente a la instalación.